Hubo un tiempo que estuve en el camino
Tenia una habitación movible con sonido a armónica
con telúricos movimientos con sabor a blues,
manos se encontraban unas con otras y las voces de los espíritus
libres gritaban el himno a la libertad,
por el poder y la equivocada religión,
en el nombre del padre y la túnica ensangrentada cubrían cuerpos de negro y tierra contaminada,
el verde de las selvas se confundían con los bípedos
envenenados por el odio,
en realidad ni sabían porque estaban allí en trincheras de pobres y diablos sueltos
los tambores clamaban por sangre
y el redoble dejaba su mensaje
de exterminio,
cuantos órganos de iglesias
lloraban a manera de réquiem
sin saber cuántos dejaron sus vestiduras sin identificaciones,
Los angeles del infierno se vestían
con fuego y los glaciares se derritan para dar testimonio de su tristeza,
un loco, producto de una sociedad descompuesta gritaba
y se preguntaba:
por qué me siento como una ametralladora que arrasó con las flores y los ríos de sombras púrpuras?
yo no soy un hombre malo
que ha pasado con mi consciencia
donde perdí la razón si es que alguna vez existió,
canta viento de paz y serenidad
Y no veas de lo que es capaz el hombre que se ha convertido en un dios convexo
alguna vez estuve en el camino
o creí estarlo?
no sé que pensar
miro hacia atrás y solo veo humo
alzo mi mirada hacia el horizonte que se dibuja frente a mi
sombrío con una sonrisa
que denota simpatía por el diablo
y me pregunto:
quien tuvo la culpa?
fuimos tu y yo
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