Tal vez todavía brillaria
se tomó muy en serio el papel de la obra
lo vi tomar el camino hacia las escaleras del cielo
detenerse en Ohio
sin observar la luz del sol,
se aferró a una imagen torcida
del bien y del mal
le suplico a las pléyades que le concedieran el sueño de la felicidad
en medio de la danza de las brujas
y el sepelio de la oscuridad
sin todavía conocer el verdadero sentimiento del amor,
se perdió en una isla de flautas y trompetas
con epitafios escritos en todas sus orillas
no habían metáforas
ni leyes que interpretar,
el nacional socialismo era parte de su ego
la búsqueda de culpables su mesa redonda,
no supo cuando se perdió
ni donde dejo la llave de su cordura,
miles de letras se quedaron sin ser interpretadas o entendidas
yo hablo con el viento la canción que más se repetía en su inconsciencia,
ser juez y parte se convirtió en su día a día
no fue un peregrino real porque
siempre camino en círculo
hasta que un día se sentó detrás de la reja que divide la realidad con la fantasía,
dejaron de sonar aquellas canciones de su juventud
desaparecieron los rostros de sus antepasados y su presente
y dejó que su mirada se perdiera
entre el cielo de los matices
sus pensamientos se estacionaran
en el mes trece
que las manecillas del reloj perdieran el sentido de la orientación
que Vivaldi no fue el autor
de las cuatro estaciones
que dios siempre ha estado de vacaciones
la ausencia, el arco iris sin colores
y el olvido su traje perpetuo.
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