penetrar la pared que divide al creador del universo,
cuando una mujer es realmente hermosa
su sabor debe ser como tus más profundos sueños,
el silencio y el océano guardan los tesoros
que la humanidad nunca podrán descubrir
la ceguera es propia del humano
que no ha cultivado su alma y espíritu,
sabes realmente cuando llora un violín
y porque la flor de loto espera tanto tiempo
para abrir sus sentimientos
a una naturaleza pasiva y repleta de misterios,
dime inmenso árbol porque buscas la luz
y tu cercanía con el cielo
o tu animal silvestre porque huyes al escuchar
los latidos del corazón de un ser humano
que se te acerca,
cuando muchos decían que el cero
carecía de valor
yo lo bautizaba como el número de Dios,
mientras el uno era solo considerado
el primer número
yo sabía que era la cadena infinita del universo,
mientra se demostraba que el factorial de cero era igual a uno
yo descifraba que esa era la fórmula numérica de la creación,
cuando el cuerpo y el espíritu vibran bajo el mismo sonido
la música celestial solo tiene dos dígitos,
canta, si canta bajo el magma
vuela, si vuela con los ojos cerrados
porque no hay mayor sorpresa
que al abrirlos te encontraras con tu creación más hermosa
Dios igual lo hacía
porque a El también le gustaban las sorpresas
que bello es crear sin pensar
que los sueños pinten sus propias imágenes
Sin pinceles, sin colores
Que al despertar seas testigo
de que tu dios interno
es tan inmaculado
como aquel que te dio la vida.
COMO AQUEL QUE TE DIO LA VIDA by Jorge Alejos is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
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