Estoy en un lugar donde no existen las esquinas
y los gritos se transforman en susurros
los caminos se pierden en el viento
el cielo es un arcoiris
las canciones de amor transpiran
el oro liquido en espera de esperanzas
si tú no vuelves no existe
porque eres presencia perpetua
las curvas de tu efigie en señales de paraíso
en tu perfecto rostro en el templo donde deseo dejarr mi cuerpo
tu primer verbo la conjunción de mis pecados
y tu sol el calor de mis cenizas.
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