Siempre llegué tarde
o nunca estuve
era una canción melancólica
con somnolencia a un amanecer
sin sol y sin fa
a veces volaba como el risueñor
sin un canto en el aire contaminado
o impoluto
repetitivo con círculos de fuego
dejaba un mensaje conectado al infinito
Cerraba los ojos para orientarme
o perder la conciencia
a lo lejos la locura vestía un traje dorado
mientras la cordura se transformaba en serpiente
la ignorancia y la sabiduría se confundían
cómo lo hacían el bien y el mal
metamorfosis era el anhelo
y la muerte en vida
un piano con perfume de sonata
se filtraba por la costura de la fragilidad
las horas se consumían al compas
de las velas encendidas para el perdón de los pecados
Se acerca lo que despertaba la distancia
y se acorta la existencia
Las fotos de los recuerdos se balancean
esperando que la música se deje de escuchar
debería preguntarle a la luna
Porque los santos y poetas están en la linea de meta
cuál es el premio que recibes al cruzarla
será la vida eterna
o la muerte del ego
nadie tiene la menor idea
porque no hay regreso al estadio de transición
tal vez el calor sea sofocante
o la falta de este tenga pinceladas lúgubres
no hay mayor recompensa que la libertad para no pensar
porque no todos lo pueden controlar
es un hecho
después de la existencia
solo tienes un destino
el camino sin sendero.
No comments:
Post a Comment