en el pensamiento humano
había una negativa universal
pero nadie la podía adivinar,
sonaban cadenas, olía a podrido,
hambre y miseria,
nacieron malvados y desheredados
resentidos y obstinado,
se hablaba de un ser maligno
que enfermaba la mente de tontos
y eruditos,
era el diablo que había nacido
con máscara de salvador y discurso
aprendido,
con el tiempo lo bautizaron con el nombre
de novela social y etiqueta de igualdad
y en la pila bautismal
un sacerdote vestido de sangre
Manifiesto lo llamó,
maldito el día en que este cáncer apareció
y la única quimioterapia para este mal
son las armas y las ganas de vengar.
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